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lunes, 1 de junio de 2015

Nacer asfixiada/o – El Coste Oculto del Corte Precoz del Cordón Umbilical


Nacer asfixiada/o – El Coste Oculto del Corte Precoz del Cordón Umbilical

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Autor/a de la foro: desconocido/a
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Si crees que todo lo que se hace en obstetricia está basado en la ciencia, desengañate: no es cierto.
Centremonos en esta entrada en un solo dato: el corte inmediato del cordón umbilical, una práctica instaurada sin ninguna evidencia científica y que los múltiples estudios científicos publicados que recogen el daño que genera no han conseguido erradicar. Ajenos a todo, una gran mayoría de profesionales continúa pinzando el cordón umbilical inmediatamente tras el nacimiento.
¿Cual es el coste oculto?  (aparte de comenzar la vida extrauterina sumido/a en la angustia por la falta de oxigeno…)
Un estudio sueco ha demostrado que los niños a los que se cortaba el cordón umbical tres minutos después de nacer (qué manía con controlarlo todo…), y no inmediatamente, tenían mejores habilidades motoras finas a la edad de 4 años.  ¿Quizá el rendimiento escolar ya sí interesa?

Articulo0000175Reproduzco aquí un extracto del capítulo sobre el cordón umbilical del libro La Nueva Revolución del Nacimiento

El corte del cordón umbilical: ¿para qué tanta prisa?
Dos siglos lleva cuestionada la práctica del pinzamiento precoz del cordón umbilical, a pesar de lo cual ha seguido realizándose hasta nuestros días. Ya Erasmus Darwin, médico, fisiólogo y filósofo, y abuelo de Charles Darwin, advertía acerca de los problemas que genera tanta prisa:
  • Otra cosa muy perjudicial para el niño es pinzar y cortar el cordón del ombligo demasiado pronto, que se debe dejar siempre sin tocar hasta que el niño no solamente haya respirado varias veces sino hasta que su latido haya cesado por completo. De otra forma, el bebé es mucho más débil de lo que debería ser, puesto que en la placenta se queda una cantidad de sangre restante que debía haber entrado en su cuerpo.
ERASMUS DARWIN, Zoonimia (1801)
gemelos
Gemelos recién nacidos, uno con corte precoz y otro con corte tardío del cordón umbilical _____________________________________________
Después del parto, casi un tercio de la sangre del bebé permanece en la placenta y es bombeada hacia el bebé mientras el cordón continúa latiendo. Es un proceso que dura unos pocos minutos, concluido el cual el cordón deja de latir y se colapsa. Ese tiempo constituye un margen de seguridad fisiológico que permite al bebé iniciar la función respiratoria con su fuente de oxígeno intacta, mientras la circulación en el corazón se reorganiza y las membranas pulmonares se despliegan y empiezan a recibir sangre directamente bombeada desde el corazón, a respirar y oxigenar esa sangre. Todo ese proceso necesita unos minutos para poder realizarse, y pinzar el cordón inmediatamente equivale a hacerlo sumido en la angustia y el pánico por la falta de oxigeno y a recibir menos sangre de la necesaria.
Además, si no hay urgencia por respirar, el bebé puede ir eliminando el líquido de los orificios nasales sin necesidad de que nadie le introduzca una cánula para aspirarlos.
¿Qué sentido tiene tanta prisa?
El cordón umbilical tiene suficiente longitud para que el recién nacido acceda al pecho de su madre todavía unido al cordón, lo que permite un inicio de la respiración suave y placentero, una vez que el líquido amniótico y la mucosidad liberan sin prisa los orificios nasales.
Después del nacimiento, los pulmones necesitan un tiempo para vaciarse de líquido e iniciar su función respiratoria. Hasta ese momento poco irrigados, los pulmones se llenan de sangre, atrayéndola desde otras zonas del cuerpo, incluido el cerebro. Si la fuente de sangre (el cordón) permanece activa, el bebé equilibra los niveles de sangre en todo su organismo. Si no es así, el cerebro sufrirá las consecuencias de la falta de sangre. Cuando el bebé está rosado y la respiración instaurada, los vasos del cordón se colapsan y cierran por sí mismos. Entre el nacimiento y ese momento, la transfusión de sangre de la placenta al bebé asegura un suministro suficiente de sangre oxigenada que, entre otras cosas, protege su cerebro.
www.elpartoesnuestro.es
www.elpartoesnuestro.es
Si el cordón se pinza cuando deja de latir, el bebé tiene tiempo de comenzar a respirar poco a poco, de una forma suave y relajada, sin angustias. En estas condiciones, gran parte de los bebés apenas llora, porque su primera experiencia extrauterina es agradable, segura y sin trauma.
En el parto medicalizado, sin embargo, se suele pinzar y seccionar el cordón umbilical en el momento en que el bebé sale del vientre materno, poniendo inmediatamente al recién nacido en una situación de privación de oxígeno, fuente de máxima angustia para los mamíferos.
Fréderick Leboyer resume así la situación:
9788483520765
  • Si cortamos el cordón inmediatamente, creamos una situación que es la opuesta a lo previsto por la naturaleza. Pinzando el cordón antes de que los pulmones estén operativos, reducimos el aporte de oxígeno al cerebro del niño. Su organismo solamente puede reaccionar con violencia a nuestra agresión, poniendo en marcha los sistemas de estrés. No solo hemos hecho algo absurdo, sino que hemos creado lo que Pavlov llamó un reflejo condicionado que será operativo durante toda la vida. ¿Qué es lo que hemos unido? Vida y respiración; respiración y terror de una muerte inminente.[1]
El obstetra George Morley, [2] ha consagrado buena parte de su vida a investigar el impacto del pinzado prematuro del cordón y a alertar acerca de lo que considera un error con lamentables consecuencias para los bebés. Según el doctor Morley, la obstetricia convencional todavía no comprende cuáles son las funciones del cordón y de la placenta, y los médicos continúan aprendiendo y creyendo que el pinzamiento tardío del cordón puede proporcionar al bebé demasiada sangre. Afirma el doctor Morley:
  • Mientras tanto, las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN) están llenas de recién nacidos débiles, que han sufrido un pinzamiento prematuro del cordón, que muestran grandes insuficiencias de sangre, palidez, hipovolemia (volumen bajo de sangre), anemia (poca cantidad de glóbulos rojos), hipotensión (tensión arterial baja), hipotermia (baja temperatura), oliguria (poca producción de orina), acidosis metabólica, hipoxia (bajo suministro de oxígeno) y dificultades respiratorias (choque pulmonar), hasta el punto de que algunos necesitan transfusiones de sangre y muchos más reciben expansores de esta.[3]
El doctor Morley asegura que el riesgo de que el bebé reciba un exceso de sangre es un mito desmentido por numerosos estudios y un error que la naturaleza no podría cometer sin conducir inmediatamente a la extinción de la especie.
Si se pinza el cordón inmediatamente después del nacimiento, también se corta el suministro de sangre oxigenada y el hecho de empezar a respirar se convierte en una cuestión de vida o muerte. El bebé desvía sangre de otros órganos para llenar los vasos de los pulmones. Si el parto ha sido bueno y el bebé está en buenas condiciones, esto puede no tener mayores consecuencias (aparentemente), aparte de comenzar la vida sumido en una angustiante sensación de asfixia sin necesidad. Pero si ha nacido prematuro, con bajo peso, o ha tenido sufrimiento fetal durante el parto, y encima se le priva de parte de su sangre, la cosa cambia. En estos casos, a menudo es conducido inmediatamente a la mesa de «reanimación»,prescindiendo del mejor y más inmediato tratamiento posible para ello, que es continuar en brazos de su madre con su fuente de sangre oxigenada intacta.
  •  «La práctica obstétrica estándar actual es pinzar el cordón inmediatamente para obtener un pH del cordón, lo que maximiza la asfixia y la hipovolemia (insuficiente volumen de sangre) y favorece una EHI (encefalopatía hipóxica isquémica, causa de parálisis cerebral). La sangre placentaria capaz de salvar la vida y proteger su cerebro se desecha, mientras zonas del cerebro del bebé mueren por falta de oxígeno», lamenta el doctor Morley.[4]
En condiciones normales, si para el bebé es negativo el pinzado inmediato, para la madre tampoco es inocuo. Si el cordón se pinza antes de que deje de latir, la placenta queda más cargada de sangre, de forma que su desprendimiento y expulsión tienen más riesgos.

Prevenir la anemia en los bebés
Por otra parte, diversos estudios han constatado además que cuando el cordón permanece latiendo, en dos minutos pasa tanto hierro como en seis meses de lactancia materna lo que ayuda a prevenir la anemia en los bebés.[5] [6] En unos estudios sobre la anemia en los bebés llevado a cabo por UNICEF en Argentina, se comprobó que el 40 por ciento tenía anemia. La anemia en los primeros meses de vida parece estar directamente relacionada con una disminución del cociente intelectual IQ .[7] El informe concluía que para evitarla había que dejar el cordón sin pinzar unos minutos después del nacimiento.

Qué dicen las Guías:
OMS:
En su «clasificación de las prácticas en el parto normal» del año 1999, la OMS incluye entre las «prácticas de las que no existe evidencia clara y deben usarse con cautela»,
  • la «ligadura y sección precoz del cordón umbilical».
En su protocolo para el parto normal, la OMS recomienda:
  • Cortar el cordón una vez que hayan cesado las pulsaciones del mismo mientras el bebé se encuentra con su madre, siempre y cuando no exista una hemorragia significativa.
  • Incentivar el cuidado materno piel con piel con su bebé durante al menos las primeras dos horas después del parto, así como todo lo que sea posible durante el posparto inmediato y posteriormente.
GUIA DE PRACTICA CLINICA PARA LA ATENCION AL PARTO NORMAL
 Sobre el pinzamiento del cordón umbilical recomienda:
  • Se recomienda el pinzamiento tardío del cordón umbilical. Se sugiere como conveniente el pinzamiento del cordón a partir del segundo minuto o tras el cese del latido de cordón umbilical.
Sobre la aspiración de mucosidades y paso de sondas por los orificios del bebé afirma:
  • Los RN a los que no se ha realizado aspiración presentan una frecuencia cardiaca menor a los 3-6 minutos, un menor tiempo máximo para obtener niveles de SaO2>92% (saturación de oxigeno>92%) y mejores resultados en el Apgar a los 5 minutos.
Y recomienda:
  • No se recomienda la aspiración sistemática orofaríngea ni nasofaríngea del RN.
  • No se recomienda realizar el paso sistemático de sonda nasogástrica ni rectal para descartar atresias en el recién nacido sano.
Isabel Fernandez del Castillo
Extraído de “La nueva Revolución del Nacimiento”


Un Mil Bendiciones y Una Más
Sol Monasterio

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