Cómo Analizar, Valorar y Aprovechar las Sincronicidades
Para poder valorar y comprender las circunstancias sincrónicas que nos suceden podemos seguir un protocolo de análisis que resumimos en 6 puntos básicos:
- La manifestación: cuándo y cómo sucede la sincronicidad
- La condición, estado de alerta receptiva, intuición
- La causa, el por qué sucede
- El propósito de la sincronicidad
- El efecto que nos produce la sincronicidad
- El significado y la conclusión
- La manifestación: cuándo y cómo sucede la sincronicidad
Se trata de apuntar todos los detalles del cuándo y del cómo ha sucedido la sincronicidad, el lugar y el momento del día, los personajes, la ambientación. - La condición, estado de alerta receptiva, intuición
Qué condiciones se establecían; el estado de ánimo; la forma de vivir la sincronicidad; las intuiciones que tenemos al respecto;
Si se trata de una persona, que representa en nuestra vida, en el presente, en el pasado o en el futuro, Si se trata de un objeto, que simboliza, que utilidad le damos, que importancia tiene en nuestra vida en relación a lo que somos y hacemos. - La causa, el por qué sucede
Analizar la causa, que ha podido causarla, la naturaleza de los acontecimientos que rodean nuestra vida en el momento de vivir la sincronicidad. - El propósito de la sincronicidad
Cuál es el mensaje, qué trata de decirnos, qué clase de información puede aportarnos, por simple que sea, existe. - El efecto que nos produce la sincronicidad
Qué sensaciones, percepciones y asociación de ideas nos llega de forma espontánea. Cuanta más atención prestamos a un hecho, más se atenúa su significado, ya que la atención activa el campo de percepción. Qué efectos nos ha producido, sorpresa, disgusto, placer, comprensión, etc… - El significado y la conclusión
Posiblemente ya estemos en disposición de exponer unos argumentos válidos que contienen un significado importante, es conveniente manifestarlos de viva voz y apuntarlos en una libreta.
Anécdotas curiosas y famosas de
sincronicidades
“No se toca una flor sin molestar una estrella” (James Thomson, poeta)
Jung dijo que el azar nos proporciona lo que necesitamos. Uno de sus pacientes murió de manera repentina. Pocos días antes la mujer del paciente había estado en la consulta del psicoanalista para expresarle su preocupación, temía la muerte de su esposo porque una bandada de pájaros se había posado sobre el alféizar de la ventana. Este era un hecho que se había dado justo antes de la muerte de su padre y de su abuelo, por lo que esa mujer había llegado a la conclusión de que cuando una bandada de pájaros se posaba en su ventana, alguien cercano se moriría. Jung analizó el caso y sus conclusiones fueron que si bien estos sucesos sincrónicos se daban en la mente de la mujer que relacionaba unos hechos con otros, para él era obvio que en el universo hay una trama densa y compleja de relaciones entre todos los elementos que lo componen y que se manifiestan a cada persona susceptible de comprender su significado a través de la sincronicidad.
La escritora norteamericana Judy Wax que iba de gira en promoción de uno de sus libros tomó el vuelo 191 de American Airlines, un DC-10 con despegue en Los Ángeles y aterrizaje en Chicago. El avión no llegó a su destino y se estrelló. No hubo supervivientes. El libro que promocionaba era Starting in the Middle. En la página 191 de este mismo libro la autora declaraba su miedo a volar. Otra de las casualidades era que la edición de la revista Chicago de la semana anterior a su muerte incluía una entrevista y una foto de la misma Judy Wax en la página 191. En la contra página aparecía un anuncio del vuelo 191 de American Airlines a bordo del DC-10. Esta sincronicidad queda dramáticamente registrada para la posteridad, ya que colocando la hoja al trasluz podía verse la foto de Judy Wax, superpuesta al anuncio del avión en el que encontró la muerte.
Alfred Nobel fue el inventor de la dinamita y al final de su vida, este científico sufría de angina de pecho y seguía un tratamiento con nitroglicerina. Antes de morir, Nobel escribía en una carta las siguientes palabras: “Qué ironía la del destino que me hayan prescrito a mi tomar nitroglicerina por vía interna”.
Abraham Lincoln estaba convencido del fenómeno de las sincronicidades. Explica que siendo hijo de un granjero, un hecho determinó su destino. Viviendo en Illinois un vendedor ambulante se le acercó proponiéndole la compra de un viejo barril y algunos enseres a cambio de un dólar. Lincoln no necesitaba nada de aquello, pero por ayudarle compró aquellos trastos viejos. Dentro del barril descubrió un lote de libros viejos de derecho. Dice que fue aquella experiencia la que le incitó a estudiar y lo que le llevó después a convertirse en el hombre célebre que fue. De hecho su vida y su muerte también guardan un extraño paralelismo sincrónico con otro hombre de estado famoso, Kennedy.
- Lincoln es elegido en 1860, Kennedy en 1960.
- Los dos son asesinados en presencia de sus esposas de un disparo en la cabeza.
- A Lincoln le sucede Andrew Johnson demócrata del sur nacido en 1808 y muerto diez años después de Lincoln.
- A Kennedy le sucede Lyndon Johnson, demócrata del sur nacido en 1908 y muerto diez años después de Kennedy.
- Los asesinos de ambos presidentes murieron antes de ser juzgados, uno en 1839, el otro en 1939.
- Las esposas de ambos presidentes perdieron un hijo durante su estancia en la Casa Blanca.
- Un colaborador de Lincoln se llamaba Kennedy
- Un colaborador de Kennedy se llamaba Lincoln
- La secretaria de Lincoln le pide a éste que no vaya al teatro aquella noche.
- La secretaria de Kennedy le pide a éste que no vaya a Dallas aquel día.
- John Wilkes Booth dispara a Lincoln desde el teatro y se refugia en un almacén
- Lee Harvey Oswald dispara a Kennedy desde un almacén y se refugia en un cine.
- Los nombres de los presidentes tienen 7 letras cada uno
- Los nombres de sus sucesores 13 letras cada uno
- Los nombres de sus asesinos 15 letras cada uno
- El coche donde murió Kennedy era de la marca Lincoln, fabricado por Ford.
- Un año antes de la muerte de Lincoln, Edwin Booth, hermano del asesino Wilkes Booth, salvó de la muerte al hijo del presidente Lincoln.
El actor Brandon Lee, hijo de Bruce Lee muere de una hemorragia interna durante el rodaje de una película a causa del tiro de un revolver que contenía una bala real en vez de una de fogueo. Curiosamente su padre, 20 años antes murió de una hemorragia cerebral durante el rodaje de la película "El juego de la muerte", en la que en la ficción moría a consecuencia de una bala real colocada en un revolver que debía llevar balas de fogueo.
A Anthony Hopkins le propusieron rodar una película basada en la novela de George Feifer, "La chica de petrovka". Hopkins para documentarse decidió comprar la novela. No pudo encontrarla en ningún sitio. Unos días después, sentado en un banco del metro, en el asiento contiguo habían abandonado un ejemplar de "La chica de petrovka" con numerosas anotaciones en los márgenes. Dos años más tarde al rodar la película le presentan al Sr. Feifer, que curiosamente le comenta que dos años atrás perdió en el metro un ejemplar de su libro. Hopkins muy asombrado le pudo devolver el libro a su dueño.
El amigo de un jugador de los Harlem Globetrotters se hospeda en el Hotel Savoy, en Londres. Al abrir un cajón del armario para guardar su ropa descubre con gran sorpresa que contiene unos objetos personales propiedad del jugador. Dos días después recibe una llamada del jugador en que le dice que le ha sucedido algo increíble, que al abrir un cajón de su mesita de noche en la habitación del hotel en Paris, descubre una corbata que llevaba su nombre. Era una habitación en la que el amigo del jugador había estado unos meses antes.
Estas anécdotas sincrónicas nos ocurren muchas veces en nuestra vida. La coincidencia de hechos ya la relatan los clásicos griegos como Homero. Para él los hechos sincrónicos son mensajes de los Dioses a los mortales, ya que en Grecia las coincidencias se consideraban presagios divinos de carácter simbólico, lo que dio lugar a la aparición de numerosas mancias adivinatorias.
Pitágoras en su tratado del concepto de la armonía de las esferas explica la concordancia y simpatía de las cosas entre sí en su atracción coincidente, idea recogida también por Heráclito, Hipócrates y más tarde por Plotinio.
Poner conciencia a los procesos sincrónicos es ensanchar nuestra visión de las experiencias, darle más sentido a nuestra vida, anticiparnos o poder prever y prevenir ciertos acontecimientos. Hacer que nuestra atención esté en alerta, convirtiendo nuestra vida en una sinfonía, en la que el director de orquesta somos nosotros.
Os invito a reflexionar acerca de vuestras sincronicidades y, si os apetece, a expresarlas con vuestras conclusiones, siempre nos puede servir de referencia para aprender.
http://www.redmilenaria.com
Cortesía de Aminaela. Sincrodestino
Un Mil Bendiciones y Una Más
Sol Monasterio
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