EL SECRETO DE LA CEBOLLA
CEBOLLAS
En 1919, cuando la epidemia de influenza mató a 40 millones de
personas en el mundo, hubo un médico en E. U. que visitó a muchos
granjeros para ayudarlos en lo posible. Muchos contrajeron la
enfermedad y murieron.
Pero este médico llegó a casa de uno de ellos y
para su sorpresa, toda la familia estaba sana. La explicación que
recibió el doctor fue que la esposa había colocado cebollas sin pelar
en diferentes habitaciones de la casa. El galeno no podía creer lo que
estaba escuchando y pidió ver una de las cebollas para revisarla bajo
el microscopio. En efecto, descubrió que el virus de la influenza
estaba adherido a la cebolla, la había absorbido y con ello la familia
se había salvado.
Existen muchas historias similares, una de ellas, la de la dueña de un
salón de belleza quien colocó varios tazones con cebollas alrededor de
su negocio. Ni las empleadas o las clientas enfermaron. Sería
interesante hacer la prueba la próxima vez que surja una epidemia o
simplemente haya un contagio por gripe estacional.
No sé acerca de la historia de los granjeros pero, sí sé que contraje neumonía y, demás está decir, estuve muy enferma... Me topé con un artículo que decía que había que cortar ambos extremos de una cebolla, pinchar con un tenedor en uno de los extremos y colocarla en un plato al lado del paciente a la noche. Decía que la cebolla se volvería negra a la mañana por los gérmenes... Dicho y hecho, sucedió tal cual... la cebolla estaba hecha un desastre y yo comencé a sentirme mucho mejor. Otra cosa que leí en el artículo es que cebollas y ajos diseminados en las habitaciones salvaron de la peste negra a muchos hace años. Tienen poderosas propiedades antibacterianas y antísépticas.
La moraleja de esta historia es: compre unas cebollas y colóquelas en platos sin pelar por toda su casa. Si trabaja en un escritorio, coloque una o dos en su oficina o bajo su escritorio o arriba de algo por ahí. Nosotros lo hicimos y nunca contrajimos gripe. La cebolla le ayudara a usted y a sus seres queridos a no enfermarse, y si le da gripe, ésta podría ser más.
A raíz de esta presentación le hice un comentario a una vieja amiga, y ella me comentó lo siguiente: Su padre de joven había contraído tuberculosis, y fue curado. Y de esta forma; había que cortar ambos extremos de una cebolla y la dejaban dentro de un plato al sereno, y por las mañanas le hacían tomar el jugo de la misma.
Fuente: http://www.lailuminacion.com/
Ojo con las Cebollas
Otra persona habló de su experiencia personal al haber contraído
pulmonía y su estado era grave. Esta mujer se enteró de un caso en el
que alguien cortó los dos extremos de una cebolla y la puso en un
frasco grande. Luego, colocó el frasco cerca del enfermo durante la
noche. A la mañana siguiente la cebolla estaba negra, cubierta de
gérmenes. La cebolla estaba casi podrida y el paciente se había
mejorado.
Es un hecho verídico que haber colocado cebollas y ajos dentro de las
habitaciones salvó la vida de muchas personas durante la gran plaga en
Europa hace años. Estos vegetales tienen poderosas propiedades
bactericidas y antisépticas y esto ha sido parte de la sabiduría
popular.
Un dato interesante: a veces tenemos problemas estomacales, y no
sabemos a qué atribuirlos. Quizá las culpables son las cebollas puesto
que absorben bacterias y es por ello que son tan buenas para evitar
que nos contagiemos de catarro o influenza, por eso no debemos comer
una cebolla que, después de haber sido cortada, se mantuvo al aire en
la cocina. Ninguna sección de una cebolla partida debe quedarse en el
plato, debe guardarse en un recipiente o en una bolsa de plástico y
refrigerarse.
LOS SOBRANTES DE CEBOLLAS PUEDEN SER VENENOSOS
Durante una visita a una empresa fabricante de mayonesa en los E. U.
la persona que cuenta la anécdota narra que el químico les informó que
la mayonesa puede estar sin refrigeración porque el pH se dispone de
tal manera que las bacterias no sobreviven al estar sin refrigerar; y
luego continuó diciendo que lo que sucede en ocasiones cuando las
personas llevan una ensalada de papa al día de campo y luego se
enferman no tiene nada que ver con la mayonesa que usaron sino con las
cebollas y las papas.
Explicó que las cebollas son un gran imán para las bacterias, en
especial, las cebollas crudas. Uno nunca debe conservar una porción de
cebolla partida a menos que se guarde en una bolsa zip-lock y se
conserve en el refrigerador.
De hecho, ya se contaminó al partirse o rebanarse y se debe tener
mucho cuidado con esos hotdogs que se compran en los juegos de futbol
o de beisbol que llevan cebolla cruda.
El químico dijo que si uno cocina la cebolla sobrante durante mucho
tiempo probablemente eliminará los efectos nocivos. Pero si se usan
sobrantes de cebolla rebanada y se usan en un sandwich posiblemente
esté uno arriesgándose a tener problemas. Tanto las cebollas como la
papa húmeda, esa que se utiliza en una ensalada de papa, van a atraer
y a generar bacterias más rápido que una mayonesa comercial al
descomponerse.
Atención: los perros nunca deben comer cebollas. Su estómago no puede
metabolizarlas.
Recuerden que es peligroso cortar una cebolla y tratar de usarla al
día siguiente si no ha sido guardada perfectamente. Si se deja al aire
en la cocina durante la noche de seguro al día siguiente ya estará
llena de bacterias que pueden ocasionar infecciones estomacales.
Favor de pasar esta información a tus seres queridos.
Las cebollas contienen elementos nutricionales de gran calidad y la
costumbre de comer cebolla cruda es de aplaudirse. Los que la comen
tendrán siempre una circulación inmejorable, entre otros beneficios.
Pero la información contenida en este artículo debe tomarse en cuenta.
Fuente: correo recibido
http://www.misionglobalcr.com/temasBienestar/1247/salud-ojo-con-las-cebollas/
Un Mil Bendiciones y Una Más
Sol Monasterio
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