No todas las almas tienen la misma edad, hay almas “bebe” que son aquellas que vienen al mundo por primera vez, son limpias juguetonas e inocentes, porque no arrastran Karmas.

Después tenemos las almas “niño” que apenas aprenden a caminar y a ser independientes, quieren jugar con todo porque las cosas serias les aburre, son almas que no les da pena expresarse desde lo más profundo de sus sentimientos, aman libremente y comparten sin mezquindad, no les importan los colores ni las razas siempre y cuando logren sumar amigos con quienes compartir, sus tesoros son simples y se impresionan fácilmente con un amanecer.

Están las almas adolescente, son irreverentes y altaneras, creen que vinieron almundo a arreglarlo porque todo está mal, piensan que sólo ellos poseen la verdad absoluta y comenten errores si darse cuenta que muchas veces dejan dolor y destrucción, son capaces de amar con pasión cegadora y morir por su pareja, son capaces de quitarse la vida al sentirse incomprendidos o por no superar las contantes pruebas de la vida, pero su ego siempre será grande y egoísta.

También tenemos las almas maduras, siempre miedosas del futuro y celosas de sus conocimientos natos, saben que tienen dones especiales pero solo con el pasar de los años la asumen y trabajan para enriquecer y desarrollar esos dones. Perdonan y aman con mayor facilidad, superan más rápidamente los infortunios y muy pocas cosas los asombran hasta el clímax, y es que ya han visto muchas cosas en vidas pasadas y vienen cargados de experiencias.

Las almas de la tercera edad ya vienen cansadas y con filosofía de vida, son esas que nada los apura y que todo lo adivinan antes de que pase, sus dones los reconocen a temprana a edad y luchan por ello desde jóvenes y normalmente alcanzan con éxito sus metas primero que el resto de las almas, aman la naturaleza y reconocen la felicidad en las cosas simples. Pero tienen problemas de autoestima muy profundos y es que durante cientos de años los apalearon, los mataron y tratando de cumplir sus Karmas a veces avanzaban dos pasos, pero retrocedían a palos como cinco. Sin embargo, de todas las almas son las más especiales, porque no son tan viejas como para resistirse al cambio, ni tan jóvenes como para ser tan cobardes.

Las Almas de la cuarta edad son demasiado elevadas como para ser comprendidas, saben a que vinieron y no pierden tiempo para llevar su misión a cabo, los llamamos “Genios”, porque vienen al mundo inventan algo y se mueren, son almas que ya les aburre estar aquí, por eso hacen todo rápido y sin errores. Los humanos que han portado estas almas acostumbran a morir jóvenes.

Por último y no por eso menos importante, tenemos las almas de la 5ta edad, casi siempre se les relaciona con la religión, son hombres y mujeres que vienen el labores o misiones angelicales, es más, podríamos decir que son aquellos que están a punto de obtener las alas para convertirse en ángeles. E ellos no existe rastros egoísmos, vicios, resentimiento o venganza, ya han superado todos los Karmas, de hecho estas almas ya no están en este mundo para superar pruebas sino para enseñar, son maestros, llegan a traernos mensajes y a recordarnos la alegría y la responsabilidad de vivir en armonía con nosotros mismos y con los que nos rodean.

A veces pienso… ¿Cuántas vidas me toca vivir para llegar a ser un alma de la quinta edad?, apenas ayer era un alma adolescente, y sin embargo me costó muchas vidas llegar a ser adulta, se que falta poco para ser de la tercera edad, y sin embargo ya quiero llegar a una vida como esas hermosas almas de la tercera edad que parece que siempre guardaran el mejor secreto, que no necesitan mucho porque ya tienen demasiado de vidas anteriores.

El camino es largo, y solo lo que enriquezca tu alma te ayudará a evolucionar, solo superando los Karmas lograrás llegar a la meta final, nos vemos en nuestras respectivas graduaciones, cuando todos los que hoy me leen tengamos alas, algunos llegaran primero, otros después, pero todos llegaremos.

Fuente:
http://wiccareencarnada.wordpress.com

Un Mil Bendiciones y Una Más
Sol Monasterio