Cómo Hacer Sales de Baño Caseras

Cómo Hacer Sales de Baño Caseras y biodegradables

Las sales de baño caseras son una opción económica y saludable a las que podamos encontrar en los comercios. Además, nos aseguramos de que son naturales y podemos aromatizarlas a nuestro gusto

¿Quién no necesita de vez en cuando un buen baño relajante? No hay nada más adecuado para recuperar nuestra salud física y mental, todo un regalo para los sentidos que, de acompañarse por unas buenas sales de baño, completan aún más una correcta acción muscular y dermatológica. ¿Qué tal si aprendemos a prepararlas en casa? Serán ecológicas, baratas y realmente beneficiosas para tu cuerpo. ¡Te encantarán!

Los beneficios de las sales de baño caseras y ecológicas

Las sales de baño son reconocidas por sus propiedades beneficiosas. Son ideales para actuar como relajantes musculares, disponen de adecuados principios anti-estrés y energéticos que siempre nos vienen bien después de un pesado día de trabajo.

Basta con sumergirnos media hora en una bañera con ellas, para disfrutar de sus efectos dermatológicos como si estuviéramos en un verdadero espacio termal. Al sumergirnos en ellas, la acción de sus minerales empiezan a rodearnos, a acariciar con su combinación a base de elementos básicos que destensan y relajan. Que envuelven nuestro cuerpo y nuestra mente en un agradable descanso.

Bien es cierto que el llenar toda una bañera con agua supone un pequeño gasto, pero si disponemos en casa de un sistema adecuado para reutilizar el agua no supondrá problema alguno. Hay muchos hogares por ejemplo, que reutilizan el agua de la bañera para integrarse después en la lavadora para lavar la ropa, una idea estupenda que todos deberíamos poder aplicar en nuestros hogares.

Señalarte además, que a pesar de existir muchos tipos de sales de baño en el mercado, la mayoría contienen perfumes y aditivos un poco tóxicos, lo cual no acaba siendo precisamente sano para nuestra piel y nuestro cuerpo. Vale la pena saberlo. De ahí que te recomendemos el prepararlas tú mismo en casa. Es divertido, fácil y muy económico. ¿Te animas? 

¿Cómo hacer sales de baño caseras?

Hacer sal de baño en casa es muy fácil y te encantará por ejemplo hacerlo con los más pequeños. Si buscamos un recipiente bien bonito y lo decoramos bien, puede convertirse en un excelente regalo para familiares y amigos. Como ves, puede convertirse en algo realmente curioso, práctico y económico de hacer. Vale la pena probarlo.

Vamos a utilizar ingredientes muy fáciles de conseguir. Los aceites esenciales por ejemplo puedes encontrarlos tanto en perfumerías como en tiendas naturales. Te animamos a que elijas aquellos que más sean de tu agrado, recordándote por ejemplo que tanto la lavanda, las rosas, como el abedul o el geranio son los más relajantes, y los que mejor actúan a nivel muscular. Pero veamos ya qué elementos necesitamos y cómo vamos a realizarlo. Toma nota.

¿Qué necesitamos?

• 1kg de Sal Marina muy gruesa
• 3 cucharadas de sales Epsom (es sulfato de magnesio, y lo suelen vender en las perfumerías).
• 2 cucharadas pequeñas de bicarbonato de sodio.
• 7 gotas de colorante alimenticio azul (o del color que tu desees).
• Aceites esenciales, los que tú desees, nosotros por ejemplo te recomendamos 30 gotas de geranio, 30 gotas de pomelo, 30 gotas de mandarina, 10 gotas de abedul.
• 10 gramos de flores secas (como por ejemplo rosas).

*Como orientación, en cada baño con sales marinas vamos a utilizar entre unos 50 gramos y 100 gramos de ellas. 

¿Cómo lo hacemos?

• Bien, lo primero que haremos es separar la sal marina gruesa en dos partes para aportarles un color sugerente. Nosotros solo vamos a colorear la mitad, y para ello llevamos el medio kilo a un frasco de cristal, donde dejaremos caer 5 gotas de colorante azul. Cerramos el vaso y agitamos bien para que el color se extienda de firma bien regular. Tú puedes añadir el que desees. La otra mitad la dejaremos en color natural, así haremos un bonito juego entre el azul y el blanco.
• Ahora añadimos en cada frasco de cada color, cucharada y media de sales de Epsom y una cucharada de bicarbonato de sodio. También dejamos caer la mitad de gotas de aceites esenciales a cada tarro de cristal. Después agitamos bien para que los componentes se distribuyan por igual. Es muy fácil como ves.
• Ahora añadimos los flores de rosas  (que deben estar muy-muy sequitas) y agitamos para que se mezclen bien con la sal.
• Estupendo, ahora es el momento de coger un tarro de cristal más grande y bonito donde pondremos ya todas las sales de baño. Pero eso sí, hemos de combinarlas bien para jugar adecuadamente con los colores. Puedes poner a un lado la sal azul y al otro lado la blanca, o ir haciendo montoncitos una encima de otras creando unas bonitas ondas. Seguro que te sale estupendamente.

Recordarte que las sales se conservan perfectamente durante mucho tiempo, pero sin embargo, los aceites esenciales se conservan solo unos 3 meses, de ahí que debas usarlas con relativa frecuencia. Ya lo tienes terminado. Esperemos que disfrutes tanto elaborando tus propias sales de baño, como usándolas en la bañera.¡Son magníficas, ecológicas y económicas! ¿cómo resistirse?

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Cómo Hacer Sales de Baño

 

Las sales de baño son una excelente incorporación a tu rutina de relajación. Son una forma maravillosa de eliminar la piel muerta e hidratar, y además reduce el estrés. Y lo que es mejor, son baratas y fáciles de hacer en casa para tu propio uso o darlas como regalo.

Método 1 de 4: Elegir tus ingredientes

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   Encuentra las sales adecuadas. Aunque toda base de sales de baño requiere al menos de sales epsom, puedes añadir otros tipos de sales para darles diferentes aspectos y beneficios. La sal marina puede añadirse para un grano más fino, y la sal rosa del Himalaya puede usarse para incrementar el contenido de minerales de tu mezcla de sales de baño.
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   Elige un aceite esencial. Aunque puedes crear unas sales de baño sin ningún aroma, añadirlos creará una deliciosa atmósfera perfumada cuando tomes tus baños. Elige aromas florales, afrutados o boscosos para conseguir el ambiente adecuado para una mayor relajación.
   

   • Los aromas florales más populares incluyen la lavanda, rosa y lila. Ayudan a reducir el estrés y no son muy pesados, lo que ofrece un aire ligero a tu baño.
   • Los aromas más fuertes incluyen el eucalipto, limón y menta. Ayudan a fortalecer tus sentidos y centrar tu mente.
   • Mezcla varios aromas para crear tus propios olores. Simplemente añade unas pocas gotas de cada aroma para mantener los niveles de perfumes en proporción.
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   Decide si añadirás plantas secas. Puedes optar por añadir hojas o flores secas para adornar y dar aroma a tus sales de baño. Prueba a añadir romero, tomillo u hojas de menta que se encuentran normalmente en el suelo. O usa pétalos secos de rosa o lavanda. Déjalos enteros o pásalos por una picadora de alimentos antes de añadirlos a tus sales.
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   Elige un color. No es necesario añadir color a tus sales, pero las hará parecer más profesionales si les añades unas pocas gotas de colorante para alimentos. Elige colores que combinen con tus aromas, como el púrpura para el lavando, o el verde para el eucalipto

Método 2 de 4: Hacer sales de baño con sal marina

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   Mide tus ingredientes. Necesitarás una taza de sal marina, una taza de sal epsom y una cucharada sopera del aceite esencial que hayas elegido. También puedes añadir hojas o flores secas para dar mayor aroma; muélelas en una picadora de alimentos para reducirlas a polvo antes de mezclarlas con tus sales.
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   Incorpora todos los ingredientes. En un bol, mezcla primero todas las sales. Después, añade lentamente tus aceites esenciales. Asegúrate de espolvorearlos completamente y mezclarlos bien para que todas las sales entren en contacto con el aceite.
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   Guarda tus sales de baño. Mantén tus sales de baño en un recipiente cerrado. Para usarlas, espolvorea unas cuantas cucharadas soperas en el agua templada del baño y deja que se disuelvan. ¡Disfruta!^[1]

Método 3 de 4: Hacer sales de baño con bicarbonato

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   Mide tus ingredientes. Necesitarás una taza de sal epsom, una taza de bicarbonato, dos cucharadas soperas de glicerina líquida, y aceites esenciales. Añadir hierbas o flores secas puede añadir más aroma y belleza a tus sales de baño.
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   Mezcla los ingredientes. Empieza mezclando la sal epsom con el bicarbonato. Después, añade la glicerina líquida y mézclalo bien. Usa todo el aceite aromatizado que quieras, pero asegúrate de mezclarlo completamente con todos los ingredientes.
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   Guarda tu producto terminado. Vierte toda la mezcla de sales de baño en un recipiente con tapa y guárdalo entre usos. ¡Añade unas cucharadas soperas al agua caliente del baño y disfruta de sus efectos suavizantes para la piel!

Método 4 de 4: Hacer sales de baño con barro y bórax

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   Mide tus ingredientes. Usa dos tazas de sal epsom, dos tazas de bórax, 1/2 taza de polvo bórax y los aceites esenciales que prefieras. El polvo bórax y el barro van muy bien para suavizar el agua y tu piel, además de proveer otros minerales beneficiosos para la salud entre los que se incluye relajar los músculos y reducir la tensión.
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   Añade todos los ingredientes. Echa todos los ingredientes en un bol grande y mézclalos completamente. Lentamente añade los aceites esenciales para lograr la cantidad de aroma deseada, asegurándote de incorporarlos a toda la mezcla.
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   Guarda tus sales de baño. Mantén tus sales de baño terminadas guardadas en un recipiente grande y cerrado entre usos. Espolvorea unas cucharadas soperas en el agua del baño y deja que calme tu estrés. ¡Disfruta!

Consejos

• Intenta añadir las sales justo antes de meterte en la bañera. Si las añades demasiado pronto, el calor del agua evaporará el aroma de los aceites esenciales.
• Si vas a guardar la mezcla o darla como regalo, deja que la mezcla repose a lo largo de la noche para que se seque completamente, si no, la mezcla se endurecerá demasiado y será más difícil sacarla del recipiente. Una vez que la mezcla haya reposado durante la noche, cubierta en el bol grande donde la hayas mezclado, remuévela al día siguiente para eliminar los grumos.
• Si piensas dar las sales como regalo, puede que quieras incluir una cuchara para sacar las sales del recipiente y una tarjeta con éste que explique cómo usarlas: Mezcla dos cucharadas soperas con agua templada.
• Usar colorante para alimentos como extracto de menta también aromatiza las sales de baño.

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Advertencias

• Las mujeres embarazadas, especialmente durante el tercer trimestre, no deben usar sales de baño, al igual que aquellas personas con la tensión arterial alta o edemas (inflamaciones).
• Ten cuidado cuando añadas aceites esenciales que puedan irritar la piel. Los aceites como el limón, la citronela, la menta y la gaulteria pueden causarlo. Consulta con un profesional antes de usarlas.
• Con las altas humedades del cuarto de baño las sales pueden llenarse de grumos. Usa tu cuchara para eliminar los grumos antes de usarlas o agita el recipiente con frecuencia.
• No añadas demasiado aceite esencial porque podría irritar tu piel.
• Puede que no quieras añadir glicerina si tienes problemas con la masa. La glicerina hidrata la piel pero con frecuencia también puede hacer que las sales de baño se vuelvan piedras duras.

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Sol Monasterio