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sábado, 25 de agosto de 2012

LOS GATOS NOS CURAN




LOS GATOS NOS CURAN


Yo siempre he vivido con gatos en mi casa, estoy de acuerdo con todo lo anterior, más algo que a muchos les puede parecer ridículo, falso o imaginario pero que es real para los que así lo percibimos. 
 Los gatos pueden entrar a los sueños-- (como en la película animada "Coraline" por ejemplo) ---por eso, fueron atribuidos como animales de la noche y se han asociado siempre acompañando a las "brujas". Estas, sabían del poder de los gatos para comunicarse con "el éter" o el más allá y por eso, siempre estaban rodeadas de gatos. 
No se si todos puedan "verlos" dentro de sus sueños, tal vez sólo los que tienen cierta percepción o predisposición psíquica o anímica o que tienen alguna necesidad o problema oculto. Los gatos son animales muy distintos a otros desde su morfología y anatomía. 
Ellos entran en los sueños, para servir de "guías" en un mundo familiar para ellos, por eso, duermen tanto también -les gusta "vagar" por esos otros mundos.- Ellos, entran en nuestros sueños a veces por razones que nuestra mente consciente no alcanza a comprender pero dentro del sueño, ayudan de alguna manera a resolver conflictos. 
En otras ocasiones, lo hacen simplemente como acompañantes dentro de nuestro mundo onírico particular. Entran, sobre todo, cuando los sueños son premonitorios o de advertencia, esto tal vez con el propósito de que recordemos. 
Si quieren que su gato "entre" en su sueño, deben dormir con el y su cuerpo debe de estar lo más cerca posible al suyo para hacer contacto psíquico y además de desearlo, hay que pensar en ello antes de dormir.
Ellos si sienten nuestro estado físico y presienten la muerte también, como el gatito que vivía en una casa hogar de ancianos en EUA, que dormía en la cama de los que iban a fallecer durante la noche. 
Algo de la muerte les atrae tal vez porque pueden convivir con los que están en esa otra dimensión. Pueden sentir la cercanía de la muerte y "verla" como los perros y todos los animales, pero ellos son especiales; están en el momento final, porque- como en los sueños- sirven de acompañantes, también en el proceso de desprendimiento corporal. 
Muchos saludos de María C.G.C.


Un Mil Bendiciones y Una Más
Sol Monasterio

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