Los 7 Principios de la Educación Finlandesa que Debemos Copiar
El sistema educativo finlandés ha sido calificado siempre como uno de los mejores a nivel mundial, a continuación se explica sus siete puntos fundamentales:
Igualdad. No existen escuelas regulares ni de élite, todas están dotadas con los mismos elementos, materiales y financiamiento en proporción a su tamaño pues la escuela que atiende a mayor número de estudiantes (960) y la que menos (11) tienen el mismo apoyo y preocupación por las autoridades educativas. Casi todas las escuelas son del gobierno y existen cerca de una docena que son privadas cuya diferencia es que están comprometidas con algún tipo de tendencia formativa (Montessori o Freinet por ejemplo). Además en Finlandia está prohibido comparar o calificar a los estudiantes como “buenos” o “malos” pues esto inicia las brechas sociales.
Gratuidad. La educación impartida, visitas escolares a museos u otras actividades, los materiales como libros y tabletas, así como el transporte a sus centros de estudio son gratuitos. De hecho para los padres de familia está prohibido realizar colectas.
Confianza. Los profesores no son evaluados sobre cómo enseñar y cómo hacer su trabajo. El sistema único de educación propone lineamientos básicos y recomendaciones generales por lo que cada pedagogo aplica el método de enseñanza que mejor le parece para sus estudiantes. También durante las clases si a un alumno le interesa más escribir que leer un texto tiene la libertad para hacerlo pues se tiene la percepción de que cada persona es libre de elegir qué es lo importante en su vida.
Individualidad. Cada alumno tiene un plan de estudios y desarrollo, por eso la calificación va de acuerdo al nivel que cada estudiante. Hay un programa de estudio para los estudiantes que se atrasan en sus materias para que alcancen el nivel general, también hay un apoyo “correctivo” individual si tiene problemas con el idioma, la memoria o algún comportamiento asocial.
Voluntad. Los maestros buscan atraer la atención del estudiante, si al este le atraen más otro tipos de actividades entonces es orientado para hacerlas. Se identifican las aptitudes de cada alumno por medio de pruebas y pláticas con especialistas, de esta forma se les orienta para su desarrollo.
Sin exámenes. Existe solamente un examen obligatorio al final de cada curso y es más del tipo exploratorio por lo que no se prepara a los alumnos para dicho examen. La idea es que ellos respondan lo que han aprendido en el proceso escolar. Además se les prepara para la vida, no para contestar exámenes; por eso los niños aprenden sobre contratos, tarjetas bancarias, impuestos, herencias, descuentos, ingresos personales, páginas web y manejar sus cuentas en redes sociales.
Independencia.
Para los finlandeses la escuela debe enseñar algo fundamental: Tener
una vida independiente garantiza el éxito en el futuro. Por eso los
educan para que aprendan a investigar, pensar, analizar y adquirir
conocimientos por cuenta propia. Deben aprender a solucionar sus propios
problemas.
Los
finlandeses comienzan clases en agosto, van cinco días a la semana a la
escuela (lunes a viernes), de primero a tercer año no hay calificaciones, los alumnos no están obligados a sentarse en el
pupitre, las escuelas no tienen bardas ni hay un vigilante en la puerta,
no dejan tareas y prefieren enviar a los alumnos a descansar a sus
casas.
Así,
los niños y las niñas finlandeses son tranquilos, sensatos, aprenden
varios idiomas, juegan, hacen música, hacen actividades al aire libre y
viven contentos. Además aprenden cosas nuevas en sus lugares favoritos.
http://soyespiritual.com
Un Mil Bendiciones y Una Más
Sol Monasterio
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