Deepak Chopra
Todos necesitamos creer que somos amados y dignos de amor. Iniciamos la
vida confiados en ambas cosas, bañados en el amor de una madre y
arropados en nuestra propia inocencia. El amor nunca fue puesto en duda
pero, con el tiempo, nuestra certeza se fue empañando. Al mirarte ahora
¿puedes decir las dos cosas que todo bebé podría expresar, si dominara
la palabra? "
SOY COMPLETAMENTE AMADO.
SOY COMPLETAMENTE DIGNO DE AMOR".
Pocas personas pueden hacerlo, porque, al mirarse con franqueza, uno
detecta defectos que lo hacen menos amable y menos amado. En muchos
sentidos eso te parece normal, ya que el amor perfecto es una utopía.
Sin embargo en un sentido más profundo, lo que consideras defectos son,
en realidad, las cicatrices de penas y heridas acumuladas a lo largo de
toda la vida. Cuando te miras al espejo, crees estar viéndote de un modo
realista; sin embargo, el espejo no revela la verdad que perdura pese a
todas las heridas:
FUISTE CREADO PARA SER COMPLETAMENTE AMADO Y
COMPLETAMENTE DIGNO DE AMOR, POR TODA TU VIDA.
Si no te sientes
completamente amado y completamente digno de amor es porque no te
identificas con tu verdadera naturaleza. En lo más profundo de nuestra
naturaleza, cada persona está destinada a ser el héroe o heroína de una
eterna historia de amor. El amor puede curar. El amor puede renovar. El
amor puede protegernos. El amor puede inspirarnos con su poder. El amor
puede acercarnos a Dios. Todo lo que el amor se propone hacer es
posible. Sin embargo, saberlo sólo ha servido para que la brecha entre
el amor y la falta de amor resulte más dolorosa.
Incontables personas han experimentado el amor (como placer, sexo,
seguridad, disponer de alguien que satisfaciera sus necesidades) sin que
se les abriera un sendero especial. Para la sociedad, el ciclo "normal"
del amor, consiste simplemente, en hallar un compañero adecuado,
casarse y criar a los hijos. Pero este patrón social no es el camino.
Cuando halles tu sendero, también hallaras tu historia de amor. Sin
embargo, el camino hacia el amor nunca se refiere a lo externo. Al
margen de lo buena o mala que te parezca tu relación, la persona con la
que estás en estos momentos es la "adecuada", porque es un espejo de lo
que eres por dentro. Esto es algo que nuestra cultura no nos ha
enseñado. Cuando discutes con tu compañero, estás discutiendo contigo
mismo. Cada defecto que le ves toca una debilidad negada en tu interior.
Cada conflicto que plantees es una excusa para no enfrentar un
conflicto interior. Por lo tanto, el camino hacia el amor aclara un
error monumental, que cometen millones de personas: el error de creer
que alguien "allá afuera" va a dar (o a tomar) algo que aún no tienes.
Cuando realmente encuentras el amor, te encuentras a tí mismo..
Un Mil Bendiciones y Una Más
Sol Monasterio
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