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viernes, 2 de mayo de 2014

"Misión Según Tu Fecha de Nacimiento"

"Misión Según Tu Fecha de Nacimiento"






De acuerdo al número que guía nuestra vida, tenemos una misión definida. Encontrarla nos hará sentirnos mejor, más plenos y realizados.


El estudio numerológico no solamente es importante para conocer nuestra personalidad sino que también nos permite obtener la clave que nos acerca al conocimiento de cuál es nuestra misión en este mundo. El estado de paz y armonía se consigue sólo cuando tenemos la certeza absoluta de que estamos cumpliendo con lo establecido

La misión refleja hacia dónde vamos, qué es lo que venimos a cumplir. 
¿Por qué vinimos a esta vida?
 ¿Qué vinimos a aprender? 
Es la ruta a seguir para concretar la realización espiritual y material. 

La misión marca el recorrido hacia la felicidad ya que, al sintonizarnos con nuestro propósito superior, con lo que vinimos a aprender, automáticamente comienzan a abrirse todos los caminos: el camino del amor, el camino de la prosperidad, el camino del éxito en todas sus manifestaciones.

En estos casos, nos resulta mucho más fácil expresar satisfacción con la vida y hay una especie de reconciliación con todo lo que nos ha tocado vivir antes de encontrar este sendero de perfección que es el cumplimiento de la misión.

¿Cómo reconocerla?
Para conocer nuestra misión debemos sumar nuestra fecha de nacimiento y reducir el resultado a un dígito. Este número se calcula sumando cada uno de los valores absolutos de la fecha completa de nacimiento: día, mes y año. Por ejemplo, si alguien nació el 06 de julio de 1982, sumará: 0+6+0+7+1+9+8+2=33, se continúa reduciendo 3+3=6, la misión para ésta persona es realizar el número 6 en su aspecto positivo.

Se toma en cuenta únicamente los aspectos positivos del número que corresponde a la misión porque precisamente es lo que venimos a trabajar, no afecta lo negativo del número (porque, lógicamente, no venimos a aprender nada negativo).



El número 1. A nivel espiritual, le corresponde aprender a tomar iniciativas, a ser “humilde y manso de corazón”; debe mejorar su creatividad, creer en sus proyectos y expresar cosas nuevas. Tiene que dejar de conformase con las cosas que ya están hechas, debe aprender a prescindir del facilismo para comenzar a crear y desarrollar la originalidad. También, debe animarse a pasar de la inactividad a la acción constructiva, a crear nuevos puntos de partida y aprender a ser honrado.


En el plano profesional, se sugieren las carreras de dibujante, arquitecto, diseñador, editor, publicista, inventor, productor de cine o televisión, toda clase de actividades relacionadas con el mundo teatral, bailarín y cualquier trabajo creativo.


El número 2. Viene a reconocer que debe pensar en los demás ya que no sólo sus intereses mueven el mundo. Tiene que aprender a respetar las ideas de los demás y convivir en un ambiente sereno intentando limar asperezas y colaborar con los demás; a desarrollar la solidaridad; a expresar emociones, a compartir sentimientos, a abrirse al mundo de los otros e intentar incluirse. Su misión es aprender a asociarse sin depender de alguien, a ser consecuente en lo que emprende dejándose guiar por su Maestro Interior, a distinguir lo mejor y las cosas buenas para sí mismo y para su vida, lo positivo e importante de cada persona, de cada situación o relación para poder, así, alcanzar su Bien Superior.

A nivel profesional, lo que se ajusta a ellos es todo lo que implique negociaciones, trabajo en equipo, que requiera cooperación y que sea guiado por un líder positivo, tanto en el área del comercio y la industria como en la psicología, la psiquiatría, la abogacía, la filosofía, las letras, el periodismo, todo lo que tenga que ver con la comunicación, la fotografía y todo lo relacionado con la carrera diplomática.



El número 3. Tiene como misión aprender a ver las cosas más positivamente, a darle un valor añadido a todo. Vienen a desarrollar la confianza en sí mismos, la creatividad, la capacidad artística, a ser optimistas, felices, a expresar la alegría, a tomar la vida como un juego, con entusiasmo, pasión, júbilo, a relajarse, a dejar la rigidez a un lado y a ser flexibles. Su aprendizaje primordial es a ser positivo, a tener el estado mental despejado, a ser abierto y receptivo a las cosas nuevas y maravillosas que la vida ofrece a cada ser. Debe aprender a relacionarse con personas diferentes a las del entorno inmediato ampliando el círculo social, a encontrar el placer de las pequeñas cosas, a disfrutar la naturaleza, a aprender a ser hedonistas.


A nivel de profesión, les conviene todo aquello que tenga relación con la expresión artística: actuación, canto, composición, animación, mímica, medios de comunicación en general, prensa, cine, radio, televisión, humorismo, y todo lo que conlleve información y relación con masas de personas, relaciones públicas, gastronomía, alta cocina, hotelería, organización de eventos sociales y ecología.
El número 4. El lema del número cuatro como aprendizaje es “El que vive para servir, sirve para vivir”. Este número viene a desarrollar la inteligencia, a encontrar la sabiduría, el sentido de la responsabilidad, a prestar servicio desinteresado a la humanidad, a realizar un trabajo constructivo, con los pies bien afirmados en la tierra que manifieste excelencia y honestidad.


Por la capacidad organizativa y la disciplina que vienen a integrar, se adecuan a la carrera militar. Por su capacidad lógica, se realizan a través de todas las profesiones que manejen números y dinero, por ejemplo, contaduría, economía, administración de empresas, agentes de la Bolsa de Valores; agente de seguros; matemáticas, física, química, farmacia, arquitectura, ingeniería, toda la rama de la construcción, la minería, la carrera bancaria, bienes raíces. Por su minuciosidad y paciencia, se adecuan a la práctica de la relojería, la joyería, la mecánica, la electricidad, la informática, el derecho laboral y la filantropía.



El número 5. Viene a aprender a tener disciplina. La organización es primordial para poder llevar bien este aprendizaje: deben ser constantes en todos los aspectos de su vida, aprender a desarrollar la flexibilidad, la movilidad interna, la versatilidad, a superar los miedos a los cambios, a aprender a utilizar con sabiduría su libertad.


Profesionalmente, les corresponde ejercer todo lo relacionado con el mundo de la pedagogía la cual los realiza ya que alcanzan su misión a través del ejercicio de la enseñanza en el área que decidan. También son buenos decoradores, diseñadores, instructores de aerobics o de la especialidad deportiva que deseen, todo lo que se refiera a la esfera artística (pintura, escultura, música, danza, canto, expresión corporal, críticos de arte o modelaje), diseño industrial, agentes de viajes, azafatas, periodistas y toda carrera que implique cambios de escenarios, estructura e ideas.



El número 6. Su misión radica en encontrar a Dios dentro de sí mismos, en cada persona y en cada situación. Este número debe crecer interior y espiritualmente: vienen a desarrollar la fe, a realizar un sendero espiritual y a compartirlo, a seguir su intuición, su sexto sentido que suele ser muy agudo, a dejarse fluir con el ritmo natural de la vida y los acontecimientos sacando un hermoso aprendizaje de cada situación vivida sin prisas. Están en este mundo para ser conscientes de la realidad sutil de los pequeños y dulces detalles, vienen a integrar lo humano con lo divino, a “tener los pies en el suelo y los ojos en el cielo”, a lograr la unidad interna superando la falsa sensación de separación con el Creador, a aprender a estar satisfechos con lo que son y con lo que han hecho. Les corresponde aprender a ser responsables, hogareños, amorosos, a nutrirse interiormente, a ayudar a los demás sin esperar una retribución por hacerlo, a decir y a defender la verdad sin temor a las consecuencias.


A nivel profesional: asistentes sociales, todos aquellos cargos gerenciales que impliquen altas responsabilidades y toma de decisiones; recursos humanos, docencia, consejeros, arbitrajes, consultores, y todo lo relacionado con psiquiatría, psicología y psicopedagogía.

El número 7. Vienen a este mundo ser escuchados, a convertirse en líderes, en oradores, en dirigentes de la actividad profesional que decidan realizar, a dirigir grupos, a exponer ideas. También a desarrollar la compasión y la misericordia, a ser independientes y creer en sí mismos, a disfrutar y aprender de la soledad, a reconocer constantemente cuales son las prioridades en la vida, y saber qué camino tomar, a profundizar en conocimientos espirituales a través de estudios esotéricos como el tarot y de diferentes tipos de meditación que los conecten con su poder interior, a desarrollar toda actividad que lleve paz.


A nivel profesional, se adecuan a todo cargo que aplique liderazgo empresarial, político, social, económico o espiritual. A todo aquello que vaya dirigido a las masas: vendedores, promotores, dirigentes políticos, dirección de sindicatos, comunicadores sociales, jueces, reformadores públicos y cargos políticos que impliquen dirigencia.


El número 8. Vienen a desarrollar el orden y la constancia, a aprender a creer en sí mismos y en el manejo de su energía, a superar los miedos, a ser tolerantes, at ener flexibilidad en los criterios y creencias, a desarrollar la confianza y la inocencia curando viejas heridas, a encontrar dentro en sí la pureza, aprender a ser como niños “mansos y puros de corazón”. Son sanadores en la propia vida y luego, lo hacen extensivo a los demás. Son excelentes para planificar, concretar y realizar el éxito financiero equilibrando lo material con lo espiritual, encontrando a Dios en la energía del dinero sin convertir el dinero en un falso ídolo.


Se realizan profesionalmente a través de toda empresa económica grande, como banqueros, abogados corporativos, asesores de empresas y todo lo relacionado con el área de la salud: médicos, enfermeros, dietistas, psicopedagogos, odontólogos, investigadores y todo lo relacionado con la medicina alternativa de la nueva era.



El número 9. Viene a realizarse en todas las áreas de la vida, con un crecimiento general. Están aquí para concretar cosas, aprender a terminar todo aquello que comiencen o han comenzado en otras etapas, a lograr el éxito en todo lo que emprendan, a hacer las cosas bien hechas, a ser profundos, consistentes, coherentes y, sobre todo muy constantes. También están aquí para desarrollar amor y tolerancia hacia el prójimo, ser compasivos y situarse en el lugar del otro; vienen a desarrollar el altruismo, a soltar el juicio sobre personas, a dejar correr las cosas que no son importantes, a ver los aspectos más sutiles, más profundos, asumiendo su propio aprendizaje, a tener agilidad en los procesos de aprendizaje, a no demorarse tanto en analizar e integrar a su vida los nuevos conceptos, a realizar ideales nobles.


A nivel profesional, cumple su misión cuando alcanza la realización en el área económica que elija desempeñarse, especialmente, cuando ésta tenga relación con crear beneficios para grandes cantidades de personas, todo lo referente a la asistencia social, organizaciones que incluyan planes filantrópicos o educativos, el área de la educación y la pedagogía en general, escritor, abogado laboral en sindicatos de trabajadores, comunicadores sociales y en fin todo aquello en que se obtenga realización, proyección y beneficio de la humanidad.




Cortesía de: Carmen Luzón



Un Mil Bendiciones y Una Más
Sol Monasterio

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