La Tiranía
del Manipulador
Cuando caés
en la trampa de un manipulador y no podés salir, corrés el riesgo de enfermarte
"advierte la psicóloga Gloria Husmann, terapeuta individual y familiar con
formación sistémica. Ella es la autora junto a la socióloga Graciela Chiale de
“La trampa de los manipuladores”. Investigamos durante más de un año y llegamos
a identificar 14 tipos de manipuladores pero pueden haber más variantes,
agregan . En una charla con Mujer dijeron "todos manipulamos"sin
embargo cruzaron con una definición las zonas más grises de un vínculo para
llamar a las cosas por su nombre:
"El
manipulador ejerce influencia sobre el otro induciéndolo a tomar decisiones o a
asumir comportamientos de manera diferente, incluso opuesta de como lo hubiera
hecho a partir de su propia decisión". La víctima se transforma en una
marioneta bajo el poder del manipulador. Está en riesgo. Hay distintos tipos de
manipuladores: el despótico, el seductor, el explosivo, el desvalido, entre
otros. Las tipologías cizañera y víctima son más comunes en la mujer. La
cizañera es aquella experta en sembrar dudas por ejemplo. Y la mujer víctima se
da bastante en las madres mayores que hacen sentir a sus hijos que las están
abandonando. Son las que dicen: "Ustedes diviértanse, no importa que yo me
quede acá sola hagan su vida".
Graciela
Chiale: Y en el caso de los hombres el despótico autoritario es un tipo de
manipulador que encaja muy bien en la personalidad masculina argentina. Y
también el que se hace el culto. El que menciona títulos de libros y autores
que en su vida ha leído porque suena lindo. El objetivo es hacer sentir a los
otros unos ignorantes.
¿Cuál es el
denominador común en todos los manipuladores?
Gloria: La
descalificación permanente del otro y el dominio. El manipulador toma a una
persona y la cosifica. Esa persona pierde su voluntad, empieza a pensar y
sentir en función del manipulador.
Graciela: La
víctima se transforma en una prolongación del manipulador. Y puede enfermarse
porque el contacto permanente con un manipulador es un factor estresante muy
fuerte y poderoso.
¿Hay gente
más vulnerable al dominio de un manipulador?
Gloria: Sí.
Tanto el manipulado como el manipulador parten de alguna carencia afectiva o
emocional en su infancia. El manipulador aprendió a usar el poder sobre el
otro. Y el manipulado aprendió a hacer todo para ser querido y aceptado. La
víctima es la persona servicial que siempre se carga de trabajo. El manipulador
en cambio exige que lo quieran. Y el manipulado hace todo lo posible para
complacer y ser amado. El manipulador aprovecha ese punto vulnerable y lo
descalifica. Haga lo que haga o diga lo que diga el manipulado será censurado.
¿Aumentaron
las consultas por vínculos con esta problemática? ¿Por qué decidieron investigar
el tema de la manipulación?
Gloria: El
origen del libro es que coordinamos unos grupos de reflexión llamados "Por
el Placer de Pensar". Allí tratamos diferentes temas psicológicos o
sociales. Y el día que abordamos la manipulación la concurrencia de gente se
duplicó. Nos dimos cuenta de que algo estaba pasando.
Graciela:
Creo que se trata de una verdadera epidemia social.
¿Por qué?
Graciela:
Porque aumenta el nivel de aceptación de la gente y se internalizan conductas
que no deben ser aceptadas. Lo peor es que muchas veces son valoradas por la
relación que tiene la manipulación con el poder. Parecería que un manipulador
despótico con fuerte personalidad es poderoso y termina siendo valorado por la
gente.
¿Nuestra
cultura fomenta la manipulación?
Graciela: No
sé si la fomenta pero la permite. La burla hacia el otro, la agresión verbal,
por ejemplo son pautas de comportamiento aceptadas y eso es grave. El libro
tuvo mucha repercusión. A 15 días de la primera edición ya está en la calle la
segunda. Es evidente que algo pasa.
¿Cuál es la
diferencia entre motivar y manipular?
Gloria: El
recurso de manipular es la potencia del impotente. Cuando uno puede motivar,
potenciar al otro no es una manipulación. Por ejemplo un jefe puede ser un gran
motivador. Quiere obtener un buen resultado del trabajo de su empleado y lo
impulsa a crecer. No quiebra su voluntad.
¿La
manipulación siempre quiebra la personalidad del otro?
Gloria: El
manipulador no impulsa a crecer, no le importa el otro. Lo aplasta. Y muchas
veces corta recursos económicos y familiares de su víctima. Quiere aislarlo
como hacen las sectas. Volviendo al caso de un jefe manipulador sería el que se
lleva todos los méritos y no comparte los logros.
Graciela: La
manipulación en el trabajo se llama mobbing y también está a flor de piel. Los
manipuladores están en todos lados. ¿En ciertos vínculos la manipulación es más
frecuente?
Gloria: En
las parejas. Tuve como paciente a una chica de 23 años, hermosa que era un sol
a cualquier hora del día. Y ella se levantaba siempre cinco minutos antes que
el marido para pintarse porque él le decía que despertarse y verle la cara era
horrible. La descalificaba, la hacía sentir fea. También la manipulación se da
de padres a hijos y de hijos a padres.
¿Cómo se
manifiesta de hijos a padres?
Gloria: Son
los hijos adultos que se comportan como adolescentes. Siempre exigen y no
tienen responsabilidades. Para que los padres se sientan queridos tienen que dar lo que ese hijo pida. Un
ejemplo es el que siempre fracasa en el trabajo. Los padres van perdiendo su
dinero para sostenerlo.
¿Son hijos
que se sitúan en un lugar de carencia?
Gloria: Sí de
carencia de exigencia de maltrato. Se apoderan de los bienes afectivos y
materiales. Incluso pueden llegar a retacear el cariño de los nietos. Eso es
muy común en la actualidad.
¿Cómo
sobrevivir a la convivencia con un manipulador?
Gloria: Lo
principal es entender que no lo va a cambiar. Hacer el duelo por no alcanzar
una relación ideal con él. Cuando la víctima en su interior dice
"basta" aunque siga bajo el radio de influencia del manipulador le
cortó el poder. Es como si dijera: "Te descubrí: hagas lo que hagas y
digas lo que digas ya no me afecta. No soy tu títere. Por primera vez puedo ser
yo".
Señales de
alarma
La
manipulación es siempre una agresión hostil. Es un ejercicio solapado,
arbitrario y abusivo del poder. Aquí algunas características que suelen
repetirse en las personalidades manipuladoras:
* Jamás reconocen sus errores. No admiten críticas
de ningún tipo.
* Carecen de empatía. No tienen en cuenta
las necesidades, demandas y deseos de los otros aunque proclamen lo contrario.
* Son muy permisivos consigo mismos y muy
intolerantes con los demás. Las reglas están para que las cumplan los otros.
* Sus demandas son imperativas.
* Son muy eficaces en lograr sus fines a
costa de otras personas.
* Critican constantemente a todos y a todo
de manera sutil o abierta.
* Son egocéntricos.
* La mentira es uno de sus principales
recursos.
* Son generalmente impredecibles. Nunca se
sabe qué es lo que los enoja y cómo actuarán en consecuencia. Pueden ser muy celosos y controladores.
* Tienden a acusar a la persona vulnerable
de sus defectos o errores.
* Algunos utilizan la seducción en forma de halagos o regalos, otros seducen a través de una imagen de seguridad o protección.
* Culpan constantemente a los demás. Suelen
sembrar cizaña.
Dolores
Vidal.
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